lunes, 15 de junio de 2009

Por un territorio saludable

El ser humano, tal y como está concebido el funcionamiento del mundo, necesita energía. Deberíamos recordar aquello que nos repetían en los pupitres durante las clases de física: “la energía no se crea ni se destruye, solo se transforma”.

Cada año los países aumentan su demanda de energía. Es fundamental gestionar la demanda y sensibilizar a las personas de la utilización del consumo de forma controlada. Actualmente existen más políticas de demanda que de oferta.

Todos los planes han de estar avalados por consultas medio ambientales. Debemos ser conscientes de que la energía es un bien básico. Hay que generar energías y crear puestos de trabajo. Esto tiene que llevarse a cabo sin trinchar el territorio, respetando las aves, el sistema marino y la atmósfera; y contando siempre con un modelo intensivo no expansivo.

Debemos generar energías limpias y controlar el consumo manteniendo una total armonía y equilibrio entre el desarrollo y el medio ambiente. Tenemos que ser conscientes de que vivimos de los recursos que la tierra nos ofrece. Si los destruimos, no aseguramos la continuidad de los seres vivos.

En España es fundamental controlar la construcción. Se trata de un país que se sostiene en su mayoría por el turismo. Las grandes riquezas son la naturaleza, el clima y el patrimonio histórico. Es necesario preservar las tres, y en estos momentos, estamos en un proceso destructivo. Debe existir un equilibrio entre el patrimonio histórico, urbanístico y natural. El objetivo es preservar el territorio paisajístico para poder mantener una economía sostenible.

El modelo urbanístico en España ha sido un monocultivo que ha puesto al país en una situación débil y quebradiza. Se trata de un país sin fuentes alternativas. Todos los territorios deben lograr una diversificación de sus recursos. La diversidad implica estabilidad.

Si nos trasladamos al nivel del individuo situado en un municipio, observamos que la economía territorial se ha basado únicamente en la prestación de servicios en la construcción. Durante los últimos 10 años, en España se ha construido lo mismo que en los últimos 500. De este modo, se ha creado una especulación interesada y el dinero obtenido, en lugar de reinvertirse, ha viajado a los paraísos fiscales.

Tenemos que ser conscientes de que sale adelante quien ofrece menores servicios a largo plazo y con recursos. España goza de numerosos lugares con un gran patrimonio histórico y ambiental, con un paisaje único y singular. Es necesario preservarlo y potenciarlo. El desarrollo no es generar dinero de forma fácil y rápida. Para la subsistencia de generación hay que explotar los recursos de forma renovable y diversificar la economía.

lunes, 8 de junio de 2009

Un verano con Matisse

El biombo moruno
Henri Matisse
(Le paravent mauresque), 1921

Henri Matisse viaja a Madrid de manos del Museo Thyssen – Bornemisza en una retrospectiva única en el mundo. Hasta el 20 de septiembre de 2009 se podrán ver las obras menos conocidas de este autor. Desde su retiro a Niza en 1917 hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial, un bello e intenso recorrido por pinturas y esculturas que a caballo entre la introspección y el experimentalismo miran con lúcida serenidad a la convulsa Europa de principios del siglo XX.

sábado, 6 de junio de 2009

Magnífica exposición

Joaquín Sorolla (1863-1923)

Desde el 26 de mayo se puede disfrutar en el Museo del Prado de 102 obras de Soroya. Se trata de la primera gran exposición antológica que el Prado dedica a este gran maestro del siglo XIX y la más importante celebrada tanto dentro como fuera de España, donde no ha habido ninguna exposición de estas características e importancia.
Sorolla, el pintor español de mayor proyección internacional de su tiempo y una de las figuras capitales de la historia del arte española, en un ambicioso recorrido sobre lo mejor de su producción que incluye los catorce paneles de la Visión de España pintados para la Hispanic Society of America traídos a España en el año 2007.

"La Bella Durmiente" en Madrid

Volví a verla el último día. Y es que el pasado domingo, 31 de marzo, concluía la exposión "La Bella Durmiente" en el Museo de Prado. Una selección de pintura victoriana con un homenaje a Edward Coley Burne Jones, pintor que rescata el tema de la Bella Durmiente basada en la fábula de Charles Perrraut (1628-1703) y que, en aquel momento, se hizo muy popular gracias a un poema de Alfred Tennyson. La protagonista se llamaba “Rosa Silvestre”.

Ha sido maravilloso disfrutar de fábulas, cuentos, caballeros armados en busca de la mujer amada y, como no, el bosque; llegados desde el Museo de Ponce en Puerto Rico.