domingo, 26 de julio de 2009

Cenar cool and fashion en la Puerta de Alcalá





Restaurantes Bistro y Le Petit Ramsés

El diseñador industrial e interiorista parisino nacionalizado neoyorquino, Philippe Starck, se ha sumergido en el más exquisito Rococó de Luis XVI para decorar unas estancias que resultan excéntricas, brillantes, enigmáticas y sensuales.

Desde las ventanas del luminoso Bistrot se observa la arquitectura neoclásica de la puerta de Alcalá mientras se degusta un tartar de pez limón con caviar beluga e infusión de hinojo, huevo confitado a baja temperatura con setas de temporada y aceite de trufa o un atún rojo ligeramente ahumado sobre parmentier de marmitako. De postre, no hay que perderse las ocho texturas de chocolate.
Una alternativa culinaria que bien podría encontrarse en New York, Londres o Berlín.
Plaza Independencia, 4
91 435 16 66

jueves, 2 de julio de 2009

Salidos de un cuento de hadas


El océano recibe a diez caballitos de mar.

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han reintroducido en aguas de la ría de Arousa (Pontevedra) diez caballitos de mar criados en cautividad. Es la primera vez en el mundo que ejemplares de esta especie nacidos en una «pecera» pasan a vivir en libertad.

Como personajes del cuento de hadas del que parecen salidos, los caballitos de mar se mantienen fieles al mismo compañero durante toda su vida. Incluso si uno de los miembros de la pareja muere, es improbable que el caballo de mar superviviente busque un nuevo compañero. De la misma forma, si uno es pescado, el otro continuara el resto de su vida solo y la descendencia se convertirá en cosa del pasado.

Los orígenes de este animal siguen siendo un misterio. Los diccionarios todavía dan la primera definición de caballo marino como "animal mitológico". Los que conducían el poderoso carro de Neptuno por las aguas de Egeo eran caballitos de mar. Se piensa que evolucionaron al menos hace cuarenta millones de años, y a su alrededor se han tejido muchas historias en las que se les atribuyen propiedades mágicas y medicinales.

Los caballitos de mar son unas de las criaturas más curiosas de la madre naturaleza, dotados con la cabeza y el cuello de un caballo, la armadura corporal de un insecto, la cola prensil de un mono y la bolsa de un canguro.

El Orixá de los mares, posee según la leyenda un carro de ostras tirado por caballitos de mar. La madre de las aguas y de la vida los integra al mito del amor universal, unidos hasta que la muerte los separe, cuando uno muere el otro sigue a su gran amor.

Por una extraña peculiaridad de la Naturaleza, la hembra del caballo marino no tiene que realizar ninguna de las tareas maternas habituales. Se limita a depositar los huevos en una bolsa de la parte abdominal del macho y es éste quien se ocupa de fertilizar y portar los huevos durante el período de gestación, que puede durar de diez días a seis semanas, dependiendo de la temperatura del agua y la variedad de caballito de mar.

Cuando el macho da a luz, el parto completo, con contracciones, puede durar hasta dos días. Al final, nacen aproximadamente 1.500 diminutos caballitos de mar.